La rana toro americana (Lithobates catesbeianus) es una especie de anuros nativa de la región neártica. Es un anfibio muy popular, conocido por su singular graznido y su fascinante ciclo vital. Aunque se las puede encontrar saltando por estanques, pantanos y arroyos de muchas partes del mundo, ¿sabía que hay mucho más que aprender sobre estas criaturas viscosas e intrigantes?
Si estás interesado, en este artículo exploraremos los diversos comportamientos y hábitats de las ranas toro para ofrecerte una visión profunda del estilo de vida de estos carismáticos anfibios. Desde los cambios anatómicos durante el crecimiento hasta los depredadores a los que se enfrentan en los distintos ecosistemas, sigue leyendo para descubrir todo lo que hay que saber sobre estas extraordinarias ranas.
Esta es su taxonomía:
Reino: Animal.
Filo: Chordata.
Clase: Amphibia.
Orden: Anura.
Familia: Ranidae.
Género: Lithobates.
Especie: Lithobates catesbeianus.
Características de la rana toro
La rana toro americana es la rana más grande de todas las identificadas en América del Norte. Puede llegar a pesar hasta 500 gramos y medir hasta 20 cm de longitud. La longitud típica oscila entre 9 y 15 cm. El color varía de marrón a tonos de verde, a menudo con manchas o manchas de un color más oscuro en la parte posterior. Las patas traseras están completamente palmeadas, con un ligero pliegue en la parte superior.
El sexo de sus ejemplares se puede determinar fácilmente examinando el tamaño del tímpano (el oído externo de la rana) en relación con el del ojo. El tímpano es un círculo redondo ubicado en el costado de la cabeza cerca del ojo, y en los machos es mucho más grande que el ojo. En las hembras, este órgano es tan grande o más pequeño que el ojo. Además, durante la temporada de reproducción, la garganta de la macho es amarilla, mientras que la de la hembra es blanca.
Estos anfibios de América del Norte ayudan a controlar las plagas de insectos. Son importantes para la investigación médica porque sus sistemas esquelético, muscular, digestivo y nervioso son similares a los de otros animales. Al igual que la rana común, a menudo se cazan por su carne (ancas de rana).
La llamada de la rana toro macho tiene frecuencia baja y se puede escuchar a más de un kilómetro. También tienen un buen sentido de la visión y perciben las vibraciones.
Hábitat
Las ranas toro son anfibios de agua dulce cuyo hábitat depende de las masas de agua, un auténtico oasis para ellas. Pueden encontrarse en diversos lugares, pero lo más habitual es que su medio natural esté cerca de lagos, estanques, ríos o pantanos. No necesitan aguas profundas; en realidad, se conforman con entornos poco profundos y bastante cálidos. También puedes observarlas en zonas modificadas por el hombre, como lagos contaminados. En estos lugares, las temperaturas cálidas y la abundancia de vegetación crean su situación vital ideal: les ayuda a crecer, reproducirse e incluso a evitar a otros animales depredadores.
Distribución
Se encuentran desde Nueva Escocia, en Canadá, hasta el centro de Florida en Estados Unidos, desde la costa este hasta Wisconsin y desde las Grandes Llanuras hasta las Montañas Rocosas. Los límites occidentales naturales de esta especie ahora se confunden debido a su introducción en lugares tan al oeste como California y México. Se introdujeron en áreas de California y Colorado a principios del siglo XX. La especie también se ha introducido en países distintos a su medio natural, como el sur de Europa, América del Sur y Asia.
Reproducción
La reproducción de este anfibio tiene lugar de mayo a julio en el norte y de febrero a octubre en el sur. La fecundación es externa y las hembras depositan hasta 20.000 huevos en una película espumosa en aguas tranquilas y protegidas. La fertilización es generalmente, pero no siempre, por un macho. Los renacuajos emergen unos cuatro días después de la fertilización. Esta cría puede permanecer en la etapa de renacuajo durante casi 3 años antes de transformarse en ranas. Los adultos alcanzan la madurez sexual después de 3 a 5 años.
No hay participación de los padres en la descendencia después de que se ponen los huevos. Los recién nacidos pueden cuidarse solos de inmediato.
Aproximadamente cuatro días después de la fertilización, los renacuajos manchados emergen de la masa flotante. Tienen branquias y cola, que eventualmente desaparece cuando el renacuajo se transforma en ranita. El desarrollo de los renacuajos es bastante lento; puede tomar entre uno y tres años para comenzar la transformación de la etapa de renacuajo a la etapa adulta. Los adultos alcanzan la madurez sexual después de dos años más.
Cuánto tiempo vive la rana toro
La rana toro promedio vive de siete a nueve años en la naturaleza. El récord de vida útil de un animal en cautiverio es de 16 años, siendo una esperanza de vida alta para un anfibio.
Comportamiento
La rana toro de América prefieren el clima cálido e hibernan durante el clima frío. La rana toro puede enterrarse en el barro y construir una pequeña estructura similar a una cueva para el invierno. Su estilo de caza es “sentarse y esperar”. Esta especie puede esperar mucho tiempo a que aparezca algún tipo de presa, luego, con un destello de la lengua, la agarran y la regresan a sus bocas. Están activas tanto de día como de noche; son más activos cuando el clima es húmedo y cálido.
Alimentación de la rana toro
La rana toro es un depredador. Suele comer roedores, culebras, gusanos, insectos, crustáceos, ranas, renacuajos y embriones acuáticos de peces, ranas o salamandras. Como se ve, es capaz de comer animales tanto vertebrados como invertebrados. Son caníbales y no dudarán en comerse a los de su propia especie. También se han reportado algunos casos comiendo murciélagos.
Caza de Lithobates catesbeianus
Los humanos cazan Lithobates catesbeianus en busca de ancas de rana, pero tienen una temporada de caza limitada en la mayoría de los estados. Esta especie también es consumida por una amplia variedad de otros animales y especies, según la región. Estos incluyen garzas, como grandes garzas azules y grandes garcetas, tortugas, serpientes de agua, mapaches y martines pescadores. La mayoría de los peces son reacios a comer renacuajos de rana toro debido a su sabor indeseable.
Invasión de la rana toro
Se conoce de la invasión de estos anfibios en lugares distintos a su hábitat natural, convirtiéndose en una de las especies invasoras más peligrosas del planeta, y representando así un problema para otras especies autóctonas.
La especie se introdujo en España en 1987 en Cáceres, por unos ejemplares escapados de una granja. Su difusión no es muy amplia en el hábitat natural, actualmente, aunque existen varias granjas dedicadas a su cría en diferentes provincias: Madrid, Cáceres, Zaragoza, Cataluña entre otros.
En 2020 se conoció en las noticias de Cataluña, España que se había detectado un ejemplar de rana toro en el Delta del Ebro que, tras su introducción, se consideraba una de las especies invasoras más peligrosas para este ecosistema. Este tipo de hallazgos suponen un claro reto, pues se hallaron indicios de que ya se ha extendido más allá de la zona cero.
Para evitar que la especie siga creciendo y desplazándose, las autoridades medioambientales han de desarrollar un plan de medidas para localizar y contener los focos de invasión y proponer medios eficaces de control. Estas estrategias ayudarán a garantizar que esta u otras especies invasoras puedan mantenerse bajo control en el Delta del Ebro, permitiendo que los hábitats nativos y los depredadores coexistan con menos intervenciones necesarias y evitando este problema.
En la década de 1980, Argentina introdujo la especie y aumentó su producción en un intento de extender su uso como fuente de alimento. La iniciativa no dio resultados y los animales fueron liberados en la naturaleza, donde rápidamente invadieron los ecosistemas autóctonos y su dispersión fue amplia.
Como consecuencia, Argentina tuvo que establecer un marco regulador para la cría de especies exóticas y desarrollar un plan nacional de gestión de estos animales para determinar qué regiones necesitaban medidas de control con mayor urgencia. Este plan identifica dónde es probable que la rana toro se apodere del territorio y propone mecanismos para controlar su población. En última instancia, se espera que este plan sea eficaz para proteger a las especies locales de nuevos daños debidos a la introducción de esta especie.
Basados en estos datos, debemos evitar como individuos y sociedad la introducción de especies en lugares diferentes a su medio natural, sin importar si se hace con fines personales, comerciales o de cualquier otra índole. Esto convierte a animales normales en especies invasoras, como ha sucedido en sitios como España y Argentina, pudiendo originar problemas de un tamaño inimaginable.
Consecuencias de la introducción de la rana toro americana
Las consecuencias de la introducción de esta especie en cualquier zona pueden ser devastadoras para las especies autóctonas. Como especie invasora, compite con las especies autóctonas por el alimento y el entorno y puede incluso contribuir a su declive. Además, estos animales propagan enfermedades, en particular el hongo quitrido Batrachochytrium dendrobatidis, que puede tener efectos devastadores en las poblaciones de anfibios. Este hongo les causa una enfermedad llamada quitridomicosis que les afecta la piel, dañándoles la capa de queratina y haciéndolos propensos a distintas infecciones. En consecuencia, las poblaciones de especies autóctonas no sólo disminuyen rápidamente debido a la competencia con el invasor, sino también a causa de esta infección fúngica mortal.
La introducción de esta especie en una zona también puede provocar contaminación genética, ya que los individuos no autóctonos se entrecruzan con las poblaciones locales. Por último, la transformación de animales normales en especies invasoras puede causar problemas de magnitud inimaginable. Sin duda, tiene un impacto medioambiental tremendo.
Por tanto, es importante que los gobiernos, quienes tienen la capacidad de legislar, y los conservacionistas o cualquier organización interesada trabajen juntos. Cualquiera de los emprendimientos será agradecido por las especies amenazadas.
Para abordar este problema y reducir su prevalencia, la organización es un punto clave. Es vital que cada país por su lado, y de ser posible en conjunto, cree un plan de gestión. Este plan debe identificar las fuentes de invasión de esta especie y proponer acciones que ayuden a controlarlas, como normativas más estrictas para la cría de animales exóticos. Tomar ahora estas medidas proactivas es importante a fin de mantener el equilibrio ecológico y preservar las especies autóctonas en peligro de nuestro entorno.
Los criaderos de animales externos no pueden hacerse ligeramente. En términos de impactos medioambientales, estos «emprendimientos» hacen uso de todo aquello que haya a la mano, incluso si va en detrimento de los ecosistemas locales.
Como defensores de la fauna, nuestra aportación va dirigida a concienciar sobre la actividad ilegal o indebida respecto a la tenencia de crías de rana toro en casa, bien por hobby o como una actividad con el fin de obtener un beneficio económico. Sea cual sea, la motivación de quien las cría, nuestro llamado es a estar consciente de que los ejemplares de ranas toro jóvenes o adultos, no son un producto.
El desarrollo de este anuro no se trata simplemente de alimentarlas con larvas, con especies de invertebrados o con plantas, es mucho más que eso. Es desarrollar la capacidad de respetar el medio ambiente, a la vez que cuidarlas. Es no introducirlas indiscriminadamente en otros entornos para evitar su dispersión descontrolada, es tener la capacidad de empatizar con la naturaleza, se trate de ranas, mamíferos, larvas o pájaros; da lo mismo.
Estado de conservación de la rana toro
De acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, la rana toro americana es una especie cuya tendencia poblacional creciente. No hay registros de que sea una especie en peligro de extinción, por lo que su estado de conservación está catalogado de menor preocupación.
A las Lithobates catesbeianus les va bien con los cambios en el medio ambiente que han ocurrido debido a la modificación humana, y se están volviendo cada vez más comunes en áreas modificadas por humanos. Tienen la tolerancia térmica mucho más alta que la mayoría de otros anuros, lo que significa que pueden prosperar en temperaturas del agua más elevadas. Además, tienen una temporada de reproducción más prolongada y una mayor tasa de supervivencia premetamórfica, lo que también les permite tener más éxito que otras ranas. En algunas áreas, como California, están llevando a otras poblaciones de ranas a la extinción, lo cual tiene un impacto sobre los ecosistemas.
La posible razón que explique por qué la rana toro en California podría tener ventajas sobre otras especies nativas de ese estado es que estas evolucionaron con una diversa fauna de peces depredadores en el este de América del Norte.
En California ha habido intentos de medidas para controlar sus poblaciones mediante la introducción de nuevas especies de peces que son sus depredadores. No obstante, toro han desarrollado mecanismos para evitar su depredación, como huevos y renacuajos menos apetecibles, o que no están activos la mayor parte del tiempo, lo que reduce su exposición a los depredadores. También ha habido impactos importantes sobre las especies de ranas nativas de California, porque están sufriendo un declive porque son depredadores eficientes de otras ranas.